Críticas

La joven violonchelista Iris Azquinezer exhibe a partes iguales un enorme coraje y un profundo espíritu poético. Sea en vivo o en disco, Iris toca el violonchelo desde el interior, desde el alma tanto del instrumento como de su persona. Apoyada en una técnica fabulosa, esta chelista criada en Arenas de San Pedro y formada musicalmente en Alemania hace hablar a su instrumento con una voz que conmueve, subyuga y emociona por igual. Dotada de un gran poder de comunicación, Azquinezer pertenece a esa raza de músicos incapaz de dejar indiferente a nadie. Sin duda nos encontramos ante una fgura que dará mucho que hablar en el mundo de la música en los próximos años”.
Juan Lucas (El arte de la fuga)

De vez en cuando, hay discos que surgen de la nada y sorprenden por su bello atrevimiento. Azul y Jade, el primer registro de Iris Azquinezer, cumple con las dos condiciones”.
Stefano Russomanno (ABC cultural)

La interpretación de Iris Azquinezer conmueve al oyente, lejos de exageraciones o golpes de efecto. La fascinación que Iris siente por las suites de Bach nos ofrece una interpretación de gran sensibilidad. Una excelente técnica y una amplia formación se unen al servicio de la música como lenguaje del alma. La calidez de su sonido “se cuela bajo la piel”. Las composiciones de Iris Azquinezer, alguna de ellas con paisajes sonoros de la naturaleza, se convierten en apropiados interludios de las suites de Bach. Sus obras son destellos mágicos de emociones personales, imágenes y sensaciones, expresados a través del lenguaje del cello, al igual que en sus interpretaciones de Bach”.
Prof. Diemut Poppen