Zaruk

Zaruk es un sueño.
Un sueño de esos que lleva tiempo tejerlos. Tienes una idea, una intuición y va tomando forma poco a poco, a fuego lento.

Tengo la fortuna de grabar mis discos con Andrés Vázquez, un gran profesional que me acompaña, me ayuda a realizar mis sueños y me escucha.
Andrés, también es un poco celestina, y de vez en cuando pasa gente por su estudio y piensa en ti. Un día me regaló un disco que había grabado de un guitarrista alemán, Rainer. Me dijo que pensaba que podíamos congeniar y que quizá algún día podríamos hacer algo juntos, él nos ofrecía su estudio para conocernos.
Fui a la presentación del disco de Rainer, Viento adentro, y Andrés debió regalarle un disco mío a él también, porque Rainer vino a la presentación de mi disco Azul y Jade. Nos conocimos, y me gustó algo en él, algo que no encuentro siempre en músicos profesionales, me dio la sensación de que realmente amaba la música. Me pareció que su mundo era sutil, humilde, íntimo, y algo se encendió en mi. Quizá era una persona con la que crear.

En Julio de 2015, decidí que tenía que llevar a cabo alguno de esos proyectos que estaba tejiendo en mi interior, porque o los sacaba fuera, o me comían a mi. Me acordé de que Rainer me había llamado para hacer un proyecto juntos en un momento en el que yo no podía, pero siempre me había quedado con las ganas de conocerle más, musicalmente.
Le llamé, quedamos a comer, vino con su preciosa hija Lena, y estuvimos hablando. Le conté que tenía muchas ganas de refrescar las canciones que me cantaba mi madre cuando era pequeña. Canciones sefardíes que en cada viaje y encuentro familiar aullábamos juntos, mi memoria sonora, mi infancia.

Y en esta original mezcla de recuerdo, encuentros y fantasía ha nacido Zaruk. Un duo de violonchelo y guitarra, en el que revisitamos canciones sefardíes, uniéndolas con nuestro propio recorrido sonoro. Nuevas creaciones que aúnan tradición y actualidad.

Me gusta soñar que en el mar del silencio existe una tierra sonora llamada Zaruk.