La pedagogía es una parte esencial de mi vida.
Empecé a dar clases cuando tenía once años y ya son 20 años en esta maravillosa profesión.
Podéis encontrar en las subpestañas información sobre La Tortuga Catalina, mi escuela especializada en la infancia, y sobre mis clases de Apreciación Musical para adultos.
Quizá mi vocación por la enseñanza es mi manera de transmitir, lo que a mi me transmitió mi madre:
La Música es RECUERDO
que toca, llama, golpea, despierta.
MEMORIA que une, conecta.
descubre resonancias internas, guía.
La Música es sabor, instante y CAMINO
Y no hay Camino sin ALQUIMIA.
Y no hay Alquimia sin ENCUENTRO.
María Escribano